El Viaje Espiritual de las Estatuas: De Brasil a Colombia
Reconociendo la destreza de mi guía espiritual, Lama Chimed, no solo como maestro dentro del budismo, sino también como un gran escultor, le encargué estas sagradas estatuas con la intención de traerlas a Colombia. Fue él quien me otorgó el nombre de Dawa Drolma Rigdzin al iniciar mis estudios y prácticas budistas, un nombre que significa "portadora de la consciencia luminosa de Tara".
Este proyecto era parte esencial de mis planes para regresar a mi país natal, después de 30 años de vivir como expatriada en Suecia, Suiza y Brasil. Aprovechando la logística de mi mudanza, supe que podía incluir las estatuas en el contenedor, asegurando así un traslado seguro y sin complicaciones burocráticas.
Un Proceso de Creación en Tres Etapas
Esculpido Tradicional: Lama Chimed moldeó las estatuas con cemento y hierros, siguiendo la iconografía tibetana ancestral. Cada detalle fue trabajado con precisión, garantizando que las formas reflejaran la esencia y los atributos espirituales del Buda de la Medicina, Tara Verde y de Yuthok Yönten Gönpo. Las figuras fueron pintadas en colores vibrantes y vivos, con tonos que evocan las cualidades de la iluminación y la compasión.
Preparación de los Canales Centrales: En el interior de cada estatua se colocaron rollos de mantras impresos, cuidadosamente enrollados y atados con cintas. Estos mantras actúan como canales energéticos que fortalecen las bendiciones espirituales que emanan de las estatuas, multiplicando su capacidad para inspirar y sanar.
Ritual de Consagración: Las estatuas fueron consagradas mediante rituales tradicionales dirigidos por Lama Chimed y sus discípulos. Estas ceremonias invocaron la energía de los Budas, transformando las figuras en objetos de profunda conexión espiritual, capaces de generar mérito y bendiciones para todos los seres sintientes.
Un Viaje Cuidadoso y Protegido
Para su traslado, las estatuas fueron empacadas en guacales de madera diseñados a medida. Cada cabeza fue envuelta con esmero, asegurando su integridad durante el transporte. Según la tradición, las cabezas permanecerían cubiertas hasta ser colocadas en su altar definitivo, como un acto simbólico que marca la transición a un espacio sagrado.
Un Puente Espiritual Hacia Colombia
Estas estatuas no solo son objetos de arte o devoción; son un puente espiritual que conecta tradiciones milenarias con un propósito contemporáneo. A través de su creación, transportación y consagración, las estatuas de Tanadug se convierten en un vínculo entre el pasado ancestral del budismo tibetano y el futuro de la Fundación Tara Tanadug en Colombia. Este puente espiritual no solo honra las enseñanzas de Lama Chimed, el Buda de la Medicina, Tara Verde y Yuthok Yönten Gönpo, sino que se extiende como una invitación a todos aquellos que buscan sanación, autoconocimiento y paz interior.
Al llegar a Colombia, estas estatuas se integran como el corazón vibrante del Santuario Dewachen y del Lago Danakosha, ofreciendo un espacio sagrado donde las personas pueden meditar, re-conectar con su esencia y recibir las bendiciones generosas de Tara Verde y del Buda de la Medicina. En este santuario, la Fundación Tara Tanadug continúa su misión de sanar, transformar y guiar a aquellos que buscan un camino de equilibrio y renovación integral.
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